Después de los incendios ocurridos a fines de enero en Mallín Ahogado, Coopetel desplegó un conjunto de acciones para asistir a las familias afectadas, con el objetivo de restablecer servicios y brindar soluciones concretas en medio y en el post emergencia.
A modo de balance, el despliegue abarcó acciones concretas en materia de energía, conectividad y atención en el territorio, con el objetivo de estar presentes donde más se necesitaba.
“Estuvimos presentes desde el primer momento, y todavía seguimos ahí, acompañando a las familias damnificadas. Las pérdidas fueron muchas, pero el trabajo fue incansable para que ningún asociado se quede sin los servicios de Coopetel”, expresó Marcelo Contardi, presidente de la cooperativa.
A través de Coopetel Energía, se entregaron 200 garrafas y tubos de 45 kg a los hogares damnificados, sin cobrar el comodato del envase, como parte de un acompañamiento solidario ante la magnitud de las pérdidas. Se estima que el fuego afectó alrededor de 500 envases de la cooperativa, de los cuales los vecinos entregaron 205 en condiciones de destrucción total.
Además, se montó un operativo de atención en la Escuela 103 con una mesa de atención: más de 150 vecinos de Mallín Ahogado se acercaron con consultas vinculadas a la pérdida de su conectividad y garrafas.
En el plano de las telecomunicaciones, se registraron 104 servicios de internet y telefonía suspendidos por daños totales o parciales en viviendas. Asimismo, Coopetel brindó asistencia técnica y repuso equipos para reconectar aquellos domicilios donde aún era posible mantener el servicio.
Asimismo, siguen activos los puntos de WiFi comunitarios instalados durante la emergencia en Wharton, el CEA Nº3, la Escuela Nº118 y la Escuela Nº103, lugares que aún cumplen un rol clave como centros operativos de comunicación, reconstrucción y acopio de donaciones.









